¿Cómo tratar el envejecimiento de las manos?

Existen distintos factores que pueden provocar un empeoramiento del aspecto de la piel de las manos. Los lavados frecuentes, el uso geles hidroalcohólicos o de guantes en determinadas profesiones, o el frío, pueden generar una alteración de la función barrera de la piel, provocando sequedad y grietas. Sin embargo, sabemos que el uso de cosméticos específicos (limpiadores sin jabón, hidratación frecuente), mejorarán y revertirán este problema.

¿Por qué envejece la piel de nuestras manos?

El factor más implicado en el envejecimiento prematuro de la piel, especialmente de las zonas expuestas (cara, cuello, escote y dorso de manos), es la exposición a la radiación ultravioleta a lo largo de los años.

La exposición solar provoca una degeneración del colágeno, lo que causa un adelgazamiento cutáneo y la pérdida de elasticidad de la piel. Además, aparecen de forma progresiva léntigos solares, que son manchas marronáceas pequeñas y benignas, que son un marcador más del daño solar que hemos ido recibiendo a lo largo de nuestra vida. De forma natural y con el paso de los años, la piel pierde hidratación, y los depósitos grasos subcutáneos se van reabsorbiendo.

Los primeros signos de envejecimiento en la piel del dorso de las manos aparecerán hacia los 40 años, especialmente si no hemos sido constantes utilizado protector solar. Esta piel será progresivamente cada vez más frágil y fina, y dejará ver de forma más evidente las estructuras subyacentes como las venas o los tendones extensores de los dedos.

¿Qué factores influyen en el envejecimiento de la piel de las manos?

El envejecimiento de la piel del dorso de las manos está sujeto a:

  • La genética de cada persona
  • El color de nuestra piel (fototipo)
  • La exposición solar acumulada a lo largo de los años, según nuestra actividad laboral o actividades de ocio
  • El uso de protección en las manos (ya sea con fotoprotectores en crema o barreras físicas como guantes)
  • La cantidad de depósito graso subcutáneo

¿Qué tratamientos mejoran el envejecimiento de las manos?

  • Láser y fuentes de luz
    La eliminación definitiva de las manchas del dorso de las manos puede realizarse con luz pulsada o (IPL), láser Q-Switched y láser de picosegundos. La luz que emiten estos dispositivos es captada selectivamente por las manchas o léntigos de la piel, produciendo una quemadura superficial, que se convertirá en una costra y posteriormente provocará que se aclare o bien desaparezca. Pueden ser necesarias más de una sesión, y habitualmente es recomendable realizar nuevas sesiones en el futuro a medida que aparezcan nuevas manchas con el paso de los años.
    La luz pulsada tiene, además, la cualidad de tratar pequeñas lesiones vasculares e inducir la formación de nuevo colágeno, por lo que el resultado global de la piel del dorso de las manos puede ser superior al tratado con los otros tipos de láseres. El dermatólogo recomendará una u otra herramienta en función del tipo de mancha, el fototipo del paciente y la respuesta a tratamientos previos.

  • ÁCIDO HIALURÓNICO
    La pérdida de tejido graso en la zona del dorso de las manos, puede mejorarse mediante la infiltración de materiales de relleno como el ácido hialurónico. Éste debe ser fluido, fácilmente moldeable y debe adaptarse a los movimientos de las manos. Nos interesa rehidratar y aportar cierto grosor a la piel, para que así la superficie sea más regular, las venas y tendones subyacentes sean menos visibles, mejorando la elasticidad y la apariencia de la piel. Este procedimiento suele tolerarse sin anestesia, y se realiza mediante una técnica de micropunciones superficiales o bien usando cánula y realizando depósitos lineales. Los resultados suelen durar entre 12 y 18 meses, en función del material utilizado.

  • Mesoterapia y plasma rico en plaquetas (PRP)
    Aunque el resultado no suele ser tan espectacular y duradero como con las dos técnicas anteriores, procedimientos como la mesoterapia (infiltración de una combinación de activos con antioxidantes, hidratantes y despigmentantes en micropunciones) y el PRP (inyección del plasma existente en nuestra propia sangre que es rico en plaquetas y otros factores de crecimiento, promoviendo la regeneración y reparación de los tejidos donde se aplica) pueden ser de utilidad. Sus efectos son menos evidentes y no tienen capacidad de aumentar significativamente el grosor cutáneo, aunque producen una mejora temporal de la luminosidad y la apariencia de la piel.

  • Peelings
    Algunos peelings pueden usarse para mejorar la calidad de la piel o atenuar lentigos solares, pero la piel de las manos es más fina y más delicada que la de la región facial (zona donde clásicamente se usa esta técnica), lo cual limita la profundidad y el tipo de peeling que podemos emplear, y por lo tanto su eficacia. Permiten mejorar la luminosidad y la textura de la piel, e incluso difuminar algún lentigo superficial, y lo mejor es usarlos en combinación con otras técnicas en función del caso.

¿Cómo prevenir o atenuar el envejecimiento prematuro de las manos?

  • Mantener la función barrera utilizando limpiadores suaves
  • Realizar los lavados con agua tibia, evitando el agua muy caliente
  • Evitar la fricción intensa con el secado
  • Aplicar emolientes o hidratantes de forma frecuente, especialmente en los meses de frío
  • Utilizar guantes para proteger nuestras manos del frío y del sol
  • Utilizar guantes si contactamos con productos irritantes
  • Utilizar fotoprotección solar diaria en el dorso de las manos
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Dra. Sara Gómez Armayones

Médico especialista en Dermatología médico-quirúrgica y Venereología vía MIR

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